Gobierno de Tenerife cambiará el nombre del monumento por Unidad y Progreso
El Gobierno de Tenerife ha anunciado planes para cambiar el nombre del ‘Monumento al Ángel de la Victoria,’ comúnmente conocido como el Monumento a Franco, por ‘Monumento por la Unidad’ tras una sentencia que requería el inicio del procedimiento de Bien de Interés Cultural (BIC) para la obra de arte ubicada en la avenida Anaga de Santa Cruz de Tenerife.
La decisión, confirmada por la Presidenta Rosa Dávila y el Vicepresidente Lope Afonso, tiene como objetivo alinear el monumento con los valores democráticos y la coexistencia armoniosa, promovidos por la legislación actual de memoria histórica. Reconociendo el mandato judicial, los funcionarios enfatizan la necesidad de redefinir la esencia del monumento para reflejar los principios sociales contemporáneos.
Recientemente desafiada por la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio Histórico San Miguel Arcángel, el veredicto de la corte subraya la importancia artística y regional de la escultura de Ávalos en las Islas Canarias. No solo elogiada por su mérito escultural, sino también reconocida como un testimonio único del legado del artista en la región.
La Presidenta Dávila enfatiza, «Como institución, defendemos firmemente la libertad y la democracia. Preservar elementos históricos que no respaldan los valores democráticos actuales contradice la Ley de Memoria Histórica». La intención es reclamar el monumento como símbolo de unidad, concordia y resistencia para todos los residentes de Tenerife, en lugar de perpetuar la glorificación del triunfo de un dictador de una época oscura en la historia.
El Vicepresidente Afonso enfatiza aún más la aspiración de que el monumento simbolice la unidad y promueva la paz y el entendimiento entre los ciudadanos. Considera el cambio de nombre como una oportunidad no solo para cumplir con el fallo de la corte, sino también para inculcar valores democráticos actuales y abogar por la reconciliación y la paz dentro de la sociedad de Tenerife.
La decisión del Gobierno de Tenerife de cambiar el nombre del ‘Monumento al Ángel de la Victoria’ por ‘Monumento por la Unidad’ marca un cambio significativo hacia la alineación con los principios democráticos y el fomento de la coexistencia armoniosa en Santa Cruz de Tenerife. Mientras el artículo anterior resaltaba el fallo judicial que exigía el cambio y el compromiso del gobierno de redefinir la esencia del monumento, hay aspectos adicionales a considerar en esta discusión en evolución.
Preguntas Clave y Respuestas:
1. ¿Qué implicaciones tiene este cambio de nombre en la narrativa histórica de Tenerife?
Representa un momento decisivo en enfrentar el legado de la dictadura de Franco y reconocer la necesidad de reinterpretar los símbolos de acuerdo con los valores democráticos modernos.
2. ¿Cómo percibe la comunidad este cambio de nombre?
El cambio de nombre refleja opiniones diferentes dentro de la comunidad, algunos lo ven como un paso positivo hacia la unidad y el progreso, mientras que otros pueden verlo como un borrado de la significancia histórica.
Desafíos Clave y Controversias:
1. Preservación de la Memoria Histórica: El equilibrio entre la preservación del patrimonio histórico y la imperativa de defender los valores democráticos plantea un desafío, ya que algunos pueden abogar por la preservación de monumentos como artefactos históricos.
2. Reconciliación Social: El proceso de cambio de nombre plantea preguntas sobre cómo abordar perspectivas divergentes dentro de la sociedad y promover un diálogo que fomente la reconciliación y el entendimiento.
Ventajas:
1. Promoción de la Unidad: El monumento renombrado tiene el potencial de convertirse en un símbolo de unidad, reflejando valores compartidos y aspiraciones de una sociedad cohesionada.
2. Valores Democráticos: Al alinearse con los principios democráticos contemporáneos, el monumento puede servir como un testimonio del progreso y la inclusividad.
Desventajas:
1. Merma de la Significancia Histórica: Algunos pueden argumentar que cambiar el nombre del monumento corre el riesgo de borrar el importante contexto histórico y mérito artístico asociado con el nombre original.
2. Controversia y División: La decisión podría generar más controversia y división entre aquellos que mantienen opiniones divergentes sobre cómo deben interpretarse y preservarse los símbolos históricos.
A medida que continúan las discusiones sobre el cambio de nombre del monumento, es esencial que los interesados se comprometan en un diálogo significativo, consideren perspectivas diversas y naveguen por las complejidades de la memoria histórica y la unidad social.
Para obtener más información sobre la memoria histórica y la preservación del patrimonio cultural en Tenerife, visita Gobierno de Tenerife.
Comentarios (0)