Revista Tenerife

En el corazón de Tenerife, una isla que es un verdadero mosaico de paisajes, se encuentra una playa que no solo captura la esencia del paraíso tropical, sino que también se ha coronado como la favorita entre locales y turistas. La Playa de Las Teresitas, situada a pocos kilómetros al norte de la capital, Santa Cruz, ofrece una experiencia única que la distingue de otras playas de la isla.

Lo que hace especial a Las Teresitas no es solo su arena dorada, importada del desierto del Sahara, o sus aguas tranquilas gracias a un dique de protección que las mantiene serenas, sino también el ambiente que se vive allí. Este lugar es un punto de encuentro donde la cultura local se entrelaza con la belleza natural, ofreciendo un espacio para relajarse y disfrutar de actividades al aire libre.

Además, Las Teresitas se convierte en un lienzo de colores al atardecer, momento en el que el cielo se tiñe de tonos rosados y naranjas, creando un espectáculo visual que atrae a fotógrafos y románticos por igual. La playa también es accesible y cuenta con servicios que garantizan una visita cómoda y placentera, como alquiler de hamacas, chiringuitos donde probar la gastronomía local y áreas destinadas al deporte.

Este rincón de Tenerife no solo es un lugar para tomar el sol, sino un espacio donde la naturaleza y la cultura se dan la mano, invitando a todos los que la visitan a volver una y otra vez.